El fabricante de teléfonos móviles Black Shark tiene enormes problemas financieros, según los medios de comunicación. Los trabajadores denuncian despidos y pagos pendientes a los empleados.
El fabricante de teléfonos móviles Black Shark, fundado por el grupo chino de electrónica Xiaomi, está probablemente a punto de quebrar. El «South China Morning Post» informa de despidos masivos e indemnizaciones pendientes para los empleados de la empresa. Anteriormente fracasó un intento de adquisición de la empresa por parte del grupo tecnológico Tencent.
Black Shark ha llevado a cabo varias rondas de despidos desde agosto de 2022, afirma. En el proceso, el número de empleados se ha reducido de más de 1.000 a poco menos de 100 en la actualidad, según cita el South China Morning Post a observadores del mercado.
Black Shark había informado a los empleados afectados por mensaje de texto a principios de esta semana de que había «enormes dificultades operativas» y que las indemnizaciones por despido no podían hacerse efectivas en su totalidad por el momento. Afirmó que buscaría formas de resolver los problemas de financiación y pagar las cantidades pendientes.
Las autoridades habían prohibido una adquisición por Tencent
La empresa tecnológica Tencent había dejado de lado sus planes de hacerse con Black Shark el año pasado. Según el South China Morning Post, las negociaciones habían comenzado en enero de 2022.
Tencent había planeado producir sus propios cascos de realidad virtual para los contenidos del Metaverso con Black Shark. Sin embargo, los medios de comunicación locales informaron en mayo del año pasado de que Tencent no había recibido la aprobación de las autoridades para la adquisición.
Despidos también en el fabricante de móviles Xiaomi
Black Shark se fundó en 2017 y se convirtió en un proveedor líder de potentes teléfonos para juegos. El principal patrocinador de Black Shark es Xiaomi, que ha tenido que despedir a numerosos empleados.
Los afectados son empleados de la división de teléfonos inteligentes y servicios de Internet del grupo. Un portavoz afirmó que la oleada de despidos afecta a menos del diez por ciento de la plantilla. Según el South China Morning Post, la empresa tenía casi 35.000 empleados el pasado septiembre.
